Cree que cualquier persona se puede adaptar a un barco como el Wonder of the Seas, siempre y cuando el nivel de inglés sea bueno”. Eso, añadiendo que era temporada previa al mundial de Francia 98 y que Valdano le daba toda la libertad del mundo, hacían de la temporada 97/98 un prometedor año para él, estando muy motivado ya en la pretemporada del conjunto che. En ella le esperaba un difícil grupo en el que se encontraban la siempre difícil selección austríaca, y en especial los dos finalistas de la edición anterior, la selección occidental alemana y la selección neerlandesa.