El 13 de septiembre, la bancada de Fuerza Popular anunció que presentaría una moción de censura contra la ministra, furia esp pues consideraba que no había respondido satisfactoriamente a las preguntas de la interpelación. Ante esta amenaza de censura (que sería la segunda contra un titular de Educación en menos de un año), el primer ministro Fernando Zavala solicitó al Congreso una cuestión de confianza para el gabinete ministerial en pleno; en otras palabras, una renovación del voto de confianza que se le había dado al inicio de su gestión.